Los mosaicos de vidrio de ONIX son una opción fantástica para revestir y decorar la cocina y el cuarto de baño, especialmente las zonas que están en contacto directo con líquidos como pueden ser el salpicadero, los alrededores de la ducha o la pared del lavabo.
La versatilidad de este material, su resistencia y facilidad de limpieza justifican la creciente demanda del mosaico vítreo para decorar todo tipo de estancias, especialmente las zonas que nos ocupan en este artículo, más propensas a manchas y derrames y con gran exposición a cambios de temperatura.
La gran variedad de formatos, diseños y acabados de mosaico entre los que elegir, lejos de hacer más compleja la elección del material, garantiza que sea posible encontrar el producto que mejor combine con el resto de materiales o elementos de la estancia, llegando incluso a realzarlos.
Mosaico Vítreo para el Salpicadero de la Cocina
El formato hexagonal del mosaico Hex XL Zelik Green y su gráfica, inspirada en los azulejos marroquíes Zellige, es sólo un ejemplo de cómo el mosaico complementa sin esfuerzo los muebles de color gris suave, realzando su esencia de pulcritud y consiguiendo que la cocina sea funcional y a la vez moderna.
Mosaico Vítreo para el Salpicadero del Baño
Los mosaicos que resultan ideales para conseguir el refugio necesario para desconectar y relajarse al final de un largo día son los Ópalo.
La belleza de esta serie radica en su variedad de esquemas de color (blanco, negro o azul iridiscente) y por su brillo metalizado, que aporta un toque de sofisticación al espacio garantizando siempre un resultado perfecto.
En este caso el mosaico cumple no sólo la función de proteger la pared de las salpicaduras del lavabo, sino que funciona como revestimiento decorativo de toda la pared en una combinación perfecta con muebles de tonos oscuros y elementos con acentos de piedra.
Nuevas ideas para decorar el salpicadero
Así como en las piscinas es posible vestir todo el vaso con mosaico o incluir sólo una cenefa como detalle decorativo, una opción de decoración para el salpicadero del baño podría ser revestir la pared abarcando sólo el ancho del lavabo en lugar del ancho del mueble, e incluso empleando acabados metálicos que proporcionarán un aspecto más sofisticado:
Un extremo totalmente opuesto al Ópalo son los mosaicos de la serie Cosmic, que ofrecen mezclas de más de veinte teselas diferentes. Estos mosaicos tan ricos en texturas, colores y acabados sin duda lograrán captar la atención de todas las miradas y deleitar todos los sentidos.
Una opción, para muchos arriesgada, es optar por tonalidades oscuras en el salpicadero, como el mosaico hexagonal Hex Natureglass Black Matte empleado en este proyecto residencial del Eixample en Barcelona:
Confiamos en haberos inspirado con estos ejemplos y haberos transmitido cómo el mosaico vítreo es una solución perfecta tanto para realzar los elementos de una estancia, como para convertir la zona del salpicadero en el punto focal.
